Daños ocasionados por Harvey, sólo detrás de Katrina
Austin La tormenta tropical Harvey, la cual destruyó miles de viviendas y negocios a lo largo del sureste de Texas, se ha estimado que es el desastre natural más costoso en la historia estadounidense, con daños que podrían exceder los 100 mil millones de dólares.
Las iniciativas de reconstrucción a lo largo de la costa del Golfo ya se espera que tomen años, y que serán complicadas de realizar por el hecho de que menos de uno en cada cinco de los propietarios en el área de Houston no tienen seguros que cubran daños por inundaciones. Estos propietarios tendrían que esperar meses, o años para financiar ellos mismos las costosas renovaciones o para recibir financiamiento del gobierno.
Incluso las personas que sí cuentan con seguro no les será tan fácil reconstruir, ya que tendrán que lidiar con un programa que está hundido en problemas: El Programa Nacional de Seguros para Inundaciones tiene una deuda de cerca de 25 mil millones de dólares, y expirará el 30 de septiembre si el Congreso no le concede una extensión.
Los legisladores y expertos debaten sobre cómo mejorar la perspectiva financiera a largo plazo del programa, el cual podría incluir que los propietarios tengan que adquirir más seguros para inundaciones o disuadir a las personas a que reconstruyan sus casas en áreas que podrían experimentar más tormentas.
Texas es uno de los más grandes receptores de dinero de asistencia, pero los seguros para inundaciones no han tenido un gran recibimiento en Texas, según dijo Scott Knowles, historiador de desastres naturales de la Universidad Drexel.
Harvey abarcó una franja del sureste de Texas, ocasionando que 19 condados se declararan como zonas de desastre.
El pronóstico nacional de la firma Moodys Analytics estima un total en daños de entre 81 mil millones de dólares y 108 mil millones de dólares, lo cual convertiría a Harvey en la segunda tormenta más costosa en la historia de Estados Unidos, después de Katrina, la cual costó 175 mil millones de dólares.
Un estimado de 400 mil viviendas y 700 mil vehículos sufrieron daños significativos. Más de 32 mil personas han sido llevadas a albergues.
Los efectos se sentirán más ampliamente a manera que comiencen a afectar el ritmo de la economía estadounidense. Los conductores en el país podrían llegar a pagar más por gasolina, al menos por un tiempo, y el poder adquisitivo de los consumidores podría registrar un declive también. Las exportaciones estadounidenses podrían experimentar una ligera reducción debido al cierre temporal de uno de los puertos más ajetreados de la nación.
Por El Diario de EL PASO