Ciudad de México.- Más de un millón de hogares tuvo que robar, mendigar o enviar a sus hijos a trabajar para conseguir comida el año pasado.
Esto, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2016.
Como parte del nuevo cuestionario, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) preguntó en la encuesta si en los últimos tres meses la población había tenido dificultades para satisfacer sus necesidades de alimentos.
Unos 16 millones 150 mil 492 hogares respondieron que sí y de ellos, un millón 95 mil 474 afirmó que tuvo que hacer algo que hubiera preferido no hacer para conseguir comida.
Estas acciones incluyen pedir limosna, mandar a los niños a trabajar o recurrir a prácticas socialmente no aceptadas, como robar.
En el Estado de México, 2.2 millones de hogares tuvieron dificultades para cubrir su alimentación y de ellos, 8.2% recurrió a estas prácticas, esto es, 186 mil 278 núcleos familiares.
Chihuahua, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas son otros de los estados donde las estadísticas reflejan que la situación de hambre afecta el comportamiento de la población.
El tamaño de la muestra que utilizó el INEGI en este estudio (81 mil 515 viviendas) es la más grande que se ha empleado en una encuesta similar y para el levantamiento de la información se entrevistó cada hogar durante siete días.
La presentación estadística da cuenta que la alimentación es una preocupación constante en los mexicanos.
De los 33 millones de hogares que abarca la Encuesta, 42.4% expresó que tuvo alguna preocupación de que la comida se acabara en su familia en los últimos tres meses previos a la encuesta.
Además 10.7 millones de hogares, esto es, 32.1% del total, aceptó que tuvo dificultades para satisfacer la necesidades de los menores en casa. De esos, en 3.7 millones de familias, aceptaron que para enfrentar la situación los menores dejaron de tener alimentación sana y variada.
Por Zócalo