Karla Solís/Trascender Online Noticias
TAPACHULA, CHIS.- El Director del Centro de Agroecología San Francisco de Asís, Jorge Aguilar Reyna informó, que con la finalidad de rescatar las variedades tradicionales de cafetos, las cuales poseen mejor rendimiento, aroma y calidad de taza, coordinan en el Soconusco un vivero para producir plantaciones que cada vez son menos sembradas en los cafetales.
Dijo, que tras las afectaciones de la roya, el gobierno mexicano ha implementado un programa de renovación con plantas resistentes a la enfermedad a través de híbridos, los cuales han demostrado no serlo, por lo que afecta condiciones para la comercialización del producto.
Señaló, que las variedades como oro azteca, marsellesa, costa rica 95, entre otras que actualmente se siembran en la región, son productivas, sin embargo no poseen la misma calidad de taza y aroma que las plantas criollas o arábigas y por lo tanto no permite tener atributos para competir en el mercado internacional
Enfatizó, que debe haber una cafeticultora rentable para el pequeño productor, que sea altamente competitiva, porque el producto de las variedades hibridas que otorga el gobierno no posee porcentajes altos de calidad en taza y aroma, de tal manera que hay mercados que no lo reciben.
Aseguró, que por ello trabajan en un proyecto denominado Rescate de variedades tradicionales del café de la región Sierra y Soconusco, las cuales poseen mayores rendimientos, debido a que en los arábigos con 29 octavos se saca un quintal de café y en las hibridas se requieren de 40 octavos.
Aguilar Reyna detalló que las variedades que se buscan rescatar están; Heiza, Bourbon Negro Chocolá, S12 Cafa, Mocca, que es el primer café que llego de Arabia a México, cuyas plantaciones se buscan producir en la región, las cueles son muy grandes y que tienen una calidad en taza de 98 puntos.
Mencionó, que en el caso de la variedad Heiza, en el mercado de especialidades tiene un precio mínimo de 10 dólares por libra, es mil dólares el quintal, por ello los productores deben apostarle al mercado de especialidad, que cada vez es más exigente con el producto que demandan y no se podrá cumplir con las variedades hibridas que entrega el gobierno.