El consejero Ciro Murayama negó que las sanciones tengan el objetivo de recuperar la credibilidad ante la ciudadanía.
Los partidos y candidatos que participaron en las elecciones del pasado 4 de junio y que incurrieron en rebases en el tope de gastos de campaña, podrían ser sancionados con 871 millones de pesos.
Así lo informó el consejero presidente de la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), Enrique Andrade, quien además expuso que la cifra es superior a la que gastaron en el proceso, la cual se fijó en 796 millones de pesos.
De acuerdo a lo señalado por Andrade, la imposición de las sanciones se aplicaría principalmente, por los gastod que no fueron presentados de forma correcta para la fiscalización de las campañas.
De la misma manera indicó que fueron 150 los casos de rebases de topes de campaña que se dieron en las elecciones tanto de Nayarit como de Veracruz y el que más destaca es el relacionado con los aspirantes a la gubernatura de Coahuila, Miguel Riquelme y Guillermo Anaya.
Al respecto indicó que los dictámenes traen un rebase de topes de campaña por más del 5 por ciento, en algún caso tenemos 30 por ciento de rebase de topes de campaña en el caso del PRI, en el caso de la coalición del PAN cerca del 26 por ciento de rebase, por lo pronto se presentará así al Consejo General».
Sobre las multas, el consejero Ciro Murayama descartó que éstas, así como la fiscalización estricta, sea «una forma de recuperar credibilidad ante los ciudadanos».
Y añadió que harían una fiscalización muy exhaustiva, imparcial y no esta hecha con ninguna motivación política, no nos interesa qué partido es sancionado, sino nos interesa reivindicar a la política como un ejercicio que se puede hacer dentro de cierto juego limpio, que las normas se deben de cumplir y quién se las gasta y tiene gastos no comprobados y financiamiento opaco será sancionado, nosotros no estamos haciendo la fiscalización oyendo ni a los jugadores, ni a la gradería».
Por SDP noticias