Comunicado/Trascender Online Noticias
Para llevar una vida saludable y evitar que el asma se complique demasiado el paciente debe tomar sus medicamentos de acuerdo a las indicaciones del médico, así como los cuidados necesarios para mejorar su estado de salud.
El internista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) José Gutiérrez Natarén, dio a conocer en el Día Mundial del Asma, que muchas ocasiones el paciente suele reducir o incluso abandonar su tratamiento, con lo que aumenta el riesgo de empeorar la enfermedad.
Informó que los síntomas pueden presentarse con tos, sibilancias sonido agudo como un silbido que hace el aire al pasar por las vías respiratorias congestionadas-, disnea u opresión en el pecho, que de no atenderse a tiempo puede provocar la hospitalización.
Algunas personas con asma se relajan en el verano, suele marcar un periodo de descanso en los síntomas durante las fases críticas de primavera y otoño; por este motivo y bajo la falsa sensación de control de la enfermedad, los pacientes dejan de tomar sus medicamentos.
El especialista del Seguro Social explicó que aunque en algunas épocas los pacientes no tienen síntomas, la patología nunca desaparece por completo. No se debe bajar la guardia durante el verano, ya que las crisis asmáticas pueden aparecer en relación con otros desencadenantes como la humedad, que incrementa la concentración de ácaros en el aire, o el aumento del ozono debido al mayor número de horas de sol o mayor temperatura, lo que aumenta la sensibilidad de estos pacientes.
Informó que los cambios bruscos de temperatura propiciados por las instalaciones de aire acondicionado afectan a los bronquios inflamados de las personas asmáticas, así como las lluvias, al tiempo que aumentan los niveles de gas ozono; estos factores pueden ser los desencadenantes de exacerbaciones o crisis asmáticas.
Gutiérrez Natarén advirtió mantener cuidados especiales en niños de 12 y 15 años, debido a que las crisis asmáticas ocurren con el doble de probabilidad, por lo que recomendó llevar un buen control de este padecimiento durante todo el año y estar consciente que se trata de una enfermedad de largo plazo, así como crónica.
Señaló que los medicamentos sirven para reducir la inflamación de los pulmones y prevenir el agravamiento de la enfermedad; es decir, que aunque el paciente se sienta bien, sus pulmones dependen del efecto terapéutico de estos fármacos para controlar la inflamación.
Por último, el experto del IMSS exhortó a la población derechohabiente que tenga este diagnóstico, a que acuda con su médico tratante para proporcionarle toda la información así como la medicación, con la finalidad de vigilar la salud del usuario y ofrecerle tratamiento adecuado para un mejor control y mejor calidad de vida.