La resolución reconoce que las restricciones al producto mexicano causaron daños anuales por 163 millones de dólares
Un árbitro de la Organización Mundial del Comercio emitió ayer un fallo a favor de los productores de atún mexicano y en contra de los Estados Unidos, cuyas restricciones en el etiquetado de las latas de atún provocaron millonarias pérdidas.
Ayer, la OMC concluyó que las restricciones a las importaciones de atún mexicano en Estados Unidos afectaron a los productores atuneros mexicanos.
Esta medida, permite a la parte mexicana imponer sanciones comerciales contra EU por 163 millones de dólares anuales, que está considerando llevar a cabo.
La disputa se generó por el etiquetado en las latas de atún, que en México cuentan con el aval de organismos ambientales internacionales que garantizan que su captura no afectan a las poblaciones de delfines.
Sin embargo, Estados Unidos tenía sus propias disposiciones y eso llevó a que se recurriera a un árbitro internacional desde 2008 y finalmente, este martes se emitió un fallo.
La parte mexicana puso la queja ante el organismo internacional, por considerar injusta la forma en cómo se penalizaba a los productores mexicanos.
En la demanda, después de varios litigios, México solicitaba que se impusieran sanciones por 472.3 millones de dólares, pero en el fallo de ayer, se determinó que fuera de 163 millones de dólares.
En un comunicado, la Secretaría de Economía informó que solicitará de manera inmediata al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC la autorización para suspender beneficios a las importaciones estadounidenses en México.
El día de hoy, la Organización Mundial del Comercio reconoció que el Gobierno de los Estados Unidos afectó a los productores mexicanos de atún, debido a las reglas de ese país sobre etiquetado de atún dolphinsafe, y determinó que dicha afectación equivale a un monto de 163 millones de dólares estadounidenses anuales (aproximadamente 3 mil 200 millones de pesos), estableció.
La Secretaría de Economía explicó que México inició, en octubre de 2008, el procedimiento de solución de diferencias ante la OMC en contra de las reglas de etiquetado de atún dolphinsafe, las cuales han impedido el comercio del atún mexicano de manera efectiva en el mercado estadounidense.
Esto, pese a que el método de pesca utilizado por la flota mexicana cumple con estándares internacionales, para la protección de los delfines y sustentabilidad, y se encuentra regulado por el Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD).
La decisión de la OMC autoriza a México para ejercer sus derechos e imponer medidas de represalia a las importaciones procedentes de EU, hasta en tanto se demuestre que las medidas de ese país han sido establecidas de conformidad con sus obligaciones internacionales, estableció.
Por Noroeste