La apendicitis aguda es una enfermedad común que puede presentarse a cualquier edad entre la población, requiere de una urgencia quirúrgica, pero es más frecuente entre jóvenes de 20 a 30 años de edad, sólo ocasional en las edades extremas de la vida, como los recién nacidos y ancianos.
El líder del equipo de Supervisión Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Hugo Venancio Pérez Méndez, dijo que la proporción es de tres varones por dos mujeres que presentan este padecimiento, ya que el apéndice se debe mover libremente en un círculo de 360 grados alrededor de la base del ciego, que es el inicio del intestino grueso o colon.
Los síntomas o molestias de la apendicitis dependen de su localización anatómica y se deben a una obstrucción de la luz (espacio interno del apéndice) originada por diversos factores como un fragmento pequeño de excremento, semillas, tumor benigno o maligno provocado por parásitos como las lombrices.
Explicó que al obstruirse la presión dentro del apéndice, simultáneamente disminuye el aporte de sangre a sus tejidos, provocando ulceraciones que dan lugar a que las bacterias se multipliquen y produzcan sustancias tóxicas invadiendo el tejido del propio órgano.
Señaló que el dolor inicia arriba y alrededor del ombligo, tipo cólico, parecido al retortijón, al principio la intensidad puede ser leve a moderada y se incrementa con el movimiento o por toser, gradualmente después de cuatro a seis horas disminuye, para luego desplazarse por debajo del ombligo, donde se mantiene como una molestia constante que va aumentando.
También presenta disminución de apetito, náusea o vómito después de algunas horas de iniciado el dolor, fiebre moderada menor a 38 grados, sensación de querer defecar o de expulsar gases, sin poder hacerlo; en algunos casos se presenta diarrea moderada o estreñimiento.
Recomendó que si los niños de uno a cuatro años de edad se muestran decaídos, irritables y rechazan el alimento, así como en las mujeres embarazadas el dolor se localiza del lado derecho del ombligo, por arriba del cuadrante inferior, es necesario llevarlos a consulta médica para descartar esta enfermedad.
Una de las pruebas más comunes es que si al rozar con la mano el cuadrante inferior derecho se siente dolor, debido a que la punta del apéndice se encuentra detrás del colon y hacia arriba es posible que se encuentre perforado.
Pérez Méndez finalizó diciendo que otras patologías parecidas a la apendicitis son enfermedades de vías urinarias, cálculos de riñón y uretero, infecciones del riñón, neumonía basal, descompensación diabética, aunque en la mayoría de los casos, el dolor se siente espontáneo o cuando la palpación del abdomen es difusa.