Oaxaca, Oax.- En el municipio de San Pedro y San Pablo Teposcolula, en Oaxaca, se ordenó una matanza de perros callejeros como una norma sanitaria, acusaron asociaciones defensoras de animales.
De acuerdo con Milenio, hasta el momento, aseguraron, unos 24 perros sin hogar fueron envenenados como parte de la ordenanza de autoridades municipales.
Las organizaciones defensoras de animales emitieron una queja y exhibieron un video para exigir sanciones a los funcionarios que dieron la orden. Según la queja, la policía municipal arrojó en las calles una sustancia tóxica para que los animales murieran.
La presidenta de la asociación pro defensa de animales Auxilio al Perro Amigo de Oaxaca (APAOAX), Hilda Toledo, exigió a la Fiscalía General de Justicia del Estado y autoridades sanitarias que se inicie una investigación y se castiguen a los responsables.
Sin embargo, ni la Fiscalía General de Justicia del Estado ni la Secretaría de Salud han dado respuesta a la exigencia de la asociación.
Toledo aseguró que ha buscado reunirse con autoridades en la Secretaría de Salud estatal para intervenir en el tema, pero le advirtieron que no cuenta con personal especializado para el manejo de los animales muertos y contaminados con sustancias químicas que pueden poner en riesgo a la población.
La activista señala que ya presentaron su queja ante el alcalde de Teposcolula, Pedro Juan García, quien deslindó a la Dirección de Ecología de lo ocurrido e incluso señaló que se trató de un «pleito entre vecinos».
La activista aseguró que existe indiferencia de los diputados locales que han dejado en el olvido la Ley de Protección Animal, que entró en vigor en septiembre de 2016. Esta ley tipifica como delito el maltrato animal, logrando como máxima pena cuatro años de prisión y multas de 100 a mil días de salario, dependiendo la gravedad del daño causado al animal.
En caso del asesinato doloso, el castigo variará con una pena de cárcel de seis meses a cuatro años y multa de 500 a mil 500 días de salario.
Sin embargo, la animalista aseguró que la legislación tiene lagunas que permiten la impunidad hacia los agresores de los animales.
Por SIPSE