Fuerzas iraquíes entra a aeropuerto y base militar en Mosul
Las fuerzas especiales iraquíes, apoyadas por una coalición internacional liderada por Estados Unidos, entraron en la base militar de Ghazlani y al aeropuerto, en el extremo sur de la ciudad, tomadas por ISIS desde 2014.
BAGDAD.- Fuerzas iraquíes respaldadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, entraron en una vasta base militar en el extremo sur de Mosul y en los terrenos del aeropuerto de la ciudad, tomando el control de la pista en medio de intensos enfrentamientos con extremistas del grupo ISIS.
El doble avance forma parte de una amplia ofensiva que comenzó a principios de semana para expulsar a la milicia radical de la mitad occidental de Mosul, la segunda ciudad de Irak.
Efectivos de la policía federal, respaldados por el ejército, entraron al aeropuerto de Mosul el jueves por la mañana, según dos oficiales de la policía que añadieron que horas después seguían los fuertes enfrentamientos con extremistas, atrincherados en de edificios del aeródromo.
Entre las fuerzas que realizaron los avances hay soldados de la coalición liderada por Washington, aunque no se concretaron sus nacionalidades, apuntaron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a periodistas.
La televisora privada Al-Mayadeen, con sede en Líbano, emitió imágenes en directo desde el perímetro del aeropuerto de Mosul, mostrando un helicóptero militar sobrevolando la zona y disparando sobre posiciones radicales.
Por otra parte, fuerzas especiales iraquíes entraron en la base militar de Ghazlani próxima al aeropuerto, en el extremo sur de la ciudad, según el portavoz del Comando Militar Conjunto de la Operación, el general de brigada, Yahya Rasool, a la AP.
En el interior de la base había fuertes combates, agregó Rasool sin ofrecer más detalles.
El domingo, tras semanas de preparativos, las fuerzas iraquíes lanzaron oficialmente una operación para reconquistar la mitad occidental de Mosul, que en un principio incluyó solo al ejército y a la policía federal. Desde su inicio, las tropas de Bagdad recuperaron el control de unos 120 kilómetros cuadrados en el sur de la ciudad.
El jueves fue la primera vez que las fuerzas especiales iraquíes, que desempeñaron un papel clave en la operación por la mitad oriental de la ciudad, se incorporaron a la nueva fase de la ofensiva.
«Las fuerzas antiterroristas serán una fuerza adicional, que acelerarán la liberación de la parte occidental de Mosul», declaró Rasool a la AP.
Se espera que la batalla por el oeste de Mosul, el último gran feudo urbano de la milicia radical en Irak, sea la más dura hasta el momento.
Las calles son más antiguas y estrechas en la mitad de la ciudad que nace en la orilla oeste del río Tigris. La densidad de población podría obligar a los soldados iraquíes a abandonar la relativa seguridad de sus vehículos blindados. La presencia de hasta 750 mil civiles será otro de los condicionantes.
Mosul cayó en manos del grupo ISIS en el verano de 2014, tras una rápida ofensiva que le permitiría conquistar grandes parte del norte y el oeste de Irak.
El Financiero