Karla Solís/Trascender Online Noticias
TAPACHULA, CHIS.- El Colegio de Ingenieros de la Costa de Chiapas denunció que en los últimos años se ha agudizado la falta de oportunidades que les brindan a las constructoras de sus agremiados debido a que la mayoría de trabajos los ganan políticos que a través de empresas reales o de presta nombres arrebatan lo poco que pudieran obtener para salir adelante.
El Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de la costa de Chiapas, Hipólito Pérez Morales manifestó, que la mayoría de las empresas que desarrollan obras en Tapachula y resto de los municipios o de inversión del estado son de políticos o familiares de altos funcionarios gobierno.
Dijo, que hoy existe un gran número de políticos que incursionan en la industria de la construcción, lo que genera una competencia desleal para el sector, pues no solo se llevan los mejores proyectos sino que en ocasiones las dejan a medias o inconclusas y nadie les dice nada.
Señaló, que los más complicado de la situación es que las constructoras locales son generadoras de fuentes de empleos para la mano de obra de la región, a diferencia de las otras, quienes en su mayoría contratan obreros de otras estados o bien jornaleros guatemaltecos, con sueldos muy abajo de lo establecido por la ley.
Enfatizó, que es lamentable que la adjudicación de obras sea por el trágico de influencias y no por la capacidad de las constructoras, ya que al menos las empresas locales cuentan con mano de obra calificada, con profesionales capacitados en rubros como, impacto ambiental, dictámenes de riesgo, estructura, vías terrestres entre otros.
«Muchas constructoras no poseen la capacidad técnica para realizar la obra pública, pero por el tráfico de influencias se las otorgan, vemos con tristeza que son cinco empresas las que se llevan la mayoría de los proyectos en el estado», enfatizó.
Es por ello que exigió a las autoridades hacer más transparente los concursos de licitación o adjudicación de la obra pública estatal y municipal, pues es la única forma real en la que empresas locales compitan para acceder a buenos proyectos y no migajas.