Marvin Bautista
Tapachula.- Tapachula vive uno de sus momentos más tristes de su historia, las manifestaciones por el incremento a los combustibles se han salido de control, ya que en las ultimas horas se registraron actos vandálicos y de rapiña en los comercios de la ciudad, acciones que crean un panorama de caos y zozobra entre la población.
En este sentido, el Obispo de la Diócesis de Tapachula, Leopoldo González lamentó la situación de caos que se vive en la ciudad tras el saqueo de los negocios en que se han visto involucradas las personas de la región, conductas que deben ser eliminadas del ser humano, ya que solo generan miedo entre la misma población.
Dijo que la iglesia condena los actos vandálicos y de rapiña que se han registrado en las ultimas horas en Tapachula y municipios vecinos, por ello pidió a las personas a reconsiderar sus forma de actuar, la cual están fuera de lugar, porque no debe permitirse los daños entre el mismo pueblo.
Reprobó los actos vandálicos en los que se han involucrado las familias, los cuales de nada abonan a la solución de la problemática y reconoció que las conductas no han sido características de la población del Soconusco, por lo que se percibe un ambiente de miedo que desde años no se vivía.
Enfatizó que ya es mucha la violencia e injusticia que se padece para producir más, por lo que aquellos que realmente quieren mejorar las condiciones para la sociedad, deben ver las formas no violentas para exigir las medidas adecuadas para cambiar de raíz las estructuras que han llevado a originar la situación actual.
Mencionó que la iglesia comprende la molestia que existe en el país por el alza de los combustibles y es una situación no que debe ser desatendida, por lo que se debe ser sensible a las necesidades de la gente y conscientes de la medida gubernamental.
Detalló que la Conferencia del Episcopado ha exhortado a las autoridades civiles a reconsiderar seriamente, dado a contexto que se vive en el país, ya que las medidas afectan especialmente a los más pobres.
Hacemos un llamado al poder ejecutivo y legislativo a mirar desde abajo y no solo de arriba, no es correcto imponer leyes sin tomar en cuanta la realidad y el sentir que vive la gente, sobre todo los más necesidades sostuvo. (Fuente: InterMEDIOS)