El Estado/Agencia
Debido a la deforestación, caza furtiva y al desconocimiento de algunas especies, Fernando Bautista Arriaga, colaborador en la reserva de la Biósfera del volcán Tacaná, calculó que entre 200 y 205 aves se encuentran bajo alguna categoría de riesgo, lo que constituye un problema regional y global.
Dijo que esto tiene un impacto directo en la flora y fauna de Chiapas, porque algunas aves se desplazan o se distribuyen conforme al clima de los bosques o zonas donde habitan.
No obstante, destacó, en políticas públicas se han implementado programas de conservación y ejemplo de ello, explicó, son las Áreas Naturales Protegidas, cuya función es la de preservar el medio ambiente.
El biólogo argumentó que, ante el cambio climático, es necesario cuidar todos los ecosistemas, desde las rocas y ríos, hasta los diferentes animales. En lo que respecta a Chiapas, resaltó que existe una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de la guacamaya roja, especie en peligro de extinción.
Sin embargo, comentó que es urgente trabajar en la concientización ambiental, la cual no solamente incluye la etapa escolar, sino también a todos los sectores de la sociedad.
De acuerdo a Bautista Arriaga, en nuestro país existen más variedades de aves de que las pudiera registrar Estados Unidos y Canadá al mismo tiempo. Sin embargo, lamentó que otras especies como el Búho, las águilas o halcones se encuentren en alto riesgo de desaparecer, debido a la destrucción de su hábitat.
Finalmente, puntualizó que, de manera específica, en la reserva del volcán Tacaná hay preocupación por la extinción del pavón, por el avance y la invasión que ha provocado el ser humano a nivel local.