Milena Mollinedo/Quadratín Chiapas
San Cristóbal de Las Casas.- Bajo la tradición de usos y costumbres, continúa la práctica de la venta de mujeres indígenas para matrimonio en algunas regiones de Chiapas, llegando a costar hasta 30 mil pesos.
Organizaciones civiles que trabajan en favor de los derechos de la infancia, exigieron sanciones severas para los matrimonios forzados de niñas y adolescentes.
De acuerdo a una investigación del Consorcio de Organizaciones por una Vida Libre de Violencia, COVIMYN, se corroboró que continúan las prácticas de la venta de mujeres en zonas rurales y empobrecidas, pero también se han encontrado algunos casos en la zona urbana.
Bajo la tradición de usos y costumbres de los pueblos indígenas, es recurrente que los padres vendan a las hijas en matrimonio a cambio de un dote económico.
En dicha investigación, se encontró que algunas niñas han sido obligadas a unirse en matrimonio hasta por 30 mil pesos, si está chiquita vale más y se paga el dote. Entre las consecuencias están que pierden su libertad, son forzadas a tener relaciones sexuales, tienen una maternidad forzada, no pueden regresar a casa porque se pagó dote.
Las uniones forzadas, muchas veces están relacionadas con la trata y la explotación infantil, de ahí que exigen sean sancionadas estas prácticas que violentan los derechos de las niñas y adolescentes.
Las causas de estas uniones forzadas, la honorabilidad de la familia o razones económicas, sustentadas en los usos costumbres( decisión del padre); por embarazo temprano y violación.
El 13.9% de las mujeres indígenas, sufrió algún tipo de violencia, cuando fueron pedidas, comparadas o robadas sin su consentimiento, en su primera unión de pareja.
El problema de las uniones forzadas es más común entre niñas y mujeres jóvenes que viven en entornos de pobreza, con escasas oportunidades de educación, empleo o actividades que generen ingresos.
Ante esta situación, las organizaciones participantes, dicen no a la unimos forzadas, que se tipifique como delito, por un futuro feliz y decisión propia de las niñas y adolescentes.