CIUDAD DE MÉXICO. Antes de ser la principal sede meteorológica y astronómica del país, en el siglo XVIII el edificio del Ex-arzobispado fue escenario de la independencia y consolidación nacional.
Los cronistas de la época describen a este recinto como el centro de descanso de la élite social y política que buscó erigir sus propiedades en su entorno.
Este inmueble que fue construido por instrucciones del obispo y virrey Juan de Palafox y Mendoza, en 1734, en Tacubaya cumple hoy un siglo de convertirse en la sede del Observatorio Meteorológico Nacional.
Ubicado sobre la actual avenida Observatorio, en la delegación Miguel Hidalgo, hace 200 años destacaba en su interior la siembra de huertas frutales y olivares, las cuales eran cultivadas por los indígenas, de acuerdo con el cronista Rodrigo Hidalgo, del proyecto La Ciudad de México en el Tiempo.
El especialista relató a Excélsior que, debido a su buen clima y su ubicación en una zona sobre el nivel del lago central del Valle de México, se consideró cambiar la capital de la Nueva España a Tacubaya.
En el siglo XVIII, esta zona era muy importante, porque tiempo antes se había pensado poner la capital del país ahí. Tacubaya era una zona donde también había muchas fincas de campo, la gente rica que tenía su casa en el centro también tenía su casa de campo allá, explicó.
El edificio cambió de vocación varias veces: sirvió como cuartel del Ejército Trigarante durante los días previos a su entrada a la Ciudad de México y a la posterior consumación de la independencia.
De hecho, explica Hidalgo, el 28 de septiembre de 1821 se instauró en este lugar la Junta Provisional Gubernativa, primera instancia gubernativa del México Independiente.
También fue sede del Colegio Militar antes de cambiarse al Castillo de Chapultepec, último reducto mexicano ante la intervención estadunidense.
Asimismo, fue un espacio de fusilamientos: primero usado por el Ejército de Estados Unidos en 1847, que lo ocupó como cuartel. Ahí, las fuerzas del enemigo ahorcaron a los integrantes del Batallón de San Patricio, irlandeses que apoyaron a los mexicanos durante la guerra con el país vecino.
Para 1859, el jardín del edificio sirvió de paredón para fusilar a los llamados Mártires de Tacubaya; es decir, liberales y voluntarios médicos que asistieron a los heridos durante la Batalla de Tacubaya.
Entre otros datos históricos, el edificio del Ex-Arzobispado fue domicilio temporal de los expresidentes Santa Anna y Comonfort.
ESPACIO PARA LA CIENCIA
Inicialmente, el Observatorio Meteorológico estuvo en el Castillo de Chapultepec y en el Palacio Nacional, pero debido al inicio de la Revolución se trasladó al edificio del Ex-Arzobispado de México, donde compartió espacio con el Observatorio Astronómico Nacional.
Para 1942, el edificio del Observatorio Meteorológico quedó solo, porque el Observatorio Astronómico fue trasladado a Tonantzintla, Puebla, y posteriormente a San Pedro Mártir, en Baja California.
Actualmente, en el edificio del Ex-Arzobispado se aloja el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, sede del Observatorio Meteorológico Nacional, y cuenta con un gran acervo de mapas para consulta pública.
HISTORIA DE LA MANO
El 28 de septiembre de 1821, la Junta Provisional Gubernativa, primera instancia gubernativa del México Independiente, abrió su primera sección en el Ex-Arzobispado.
Asimismo, fue un espacio de fusilamientos: primero usado por el Ejército de Estados Unidos en 1847, que lo ocupó como cuartel. Ahí, las fuerzas del enemigo ahorcaron a los integrantes del Batallón de San Patricio, irlandeses que apoyaron a los mexicanos durante la guerra con el país vecino.
Para 1859, el jardín del edificio sirvió de paredón para fusilar a los llamados Mártires de Tacubaya; es decir, liberales y voluntarios médicos que asistieron a los heridos durante la Batalla de Tacubaya.
El Ex-Arzobispado fue domicilio temporal de los presidentes Santa Anna y Comonfort.
Por Excélsior
