Esteban Moreno/Trascenderonline.com.mx
En Chiapas diferentes Unidades de Manejo y Conservación Ambiental de Vida Silvestres, por sus siglas (UMAS), promueven la cría, reproducción y hasta comercialización del jabalí o Pecarí de Collar, un animal considerado en peligro de extinción por la cacería furtiva que persiste en las montañas de Chiapas.
Según el Consejo Estatal de la Vida Silvestre se realizan este tipo de proyectos de rescate a través de las Unidades de Manejo y Conservación Ambiental de Vida Silvestre esta entidad.
Tenemos varias granjas o varias UMAS porque también esto se requiereUMASs en el centro del Estado, tenemos en Palenque, tenemos en Chiapa de Corzo, en Cintalapa, en Villaflores; hemos reproducido estos esquemas. dice Juana García Palomares, representante del Consejo Estatal para la Vida Silvestre del Estado de Chiapas.
El Jabalí o Pecarí de Collar se cría en pequeños corrales de hasta dos mil metros cuadrados, y alcanzan a pesar entre 120 y 150 kilogramos, es un animal libre de vacunas y su manutención es orgánica.
Los mantenemos con maíz, alimentos, verduras, zacate y ramas que comen, ellos se mantienen bien siempre que tengan un piso donde puedan descansar ellos. asegura Sergio Jovani Gómez Vázquez, encargado de la crianza de Jabalí.
Además de la reproducción, las unidades de manejo aprovechan la comercialización legal de su carne que por su sabor similar podría sustituir al cerdo, ideal para la dieta alimenticia baja en grasas.
es una carne roja, sin grasa, es una carne con muy alto contenido de proteína sin colesterol, consideramos el beneficio que le genera al ambiente, es un animal de aquí; es decir nativo.
El Consejo Mexicano de la Vida Silvestre reveló que el Jabalí o Pecarí de Collar es considerado como trofeos de las jornadas de cacerías ilegales que todavía se presentan en gran parte de las montañas de Chiapas, por ello la importancia de conservar esta especie amenazada por el hombre.