En Argentina va a la alza el matrimonio igualitario
Buenos Aires. La provincia de Buenos Aires vive un año récord en bodas de matrimonio igualitario: en los primeros seis meses de 2016 se dieron ya 932, cifra que supera en mucho a los 346 que se registraron en 2010, cuando se aprobó su legalidad.
La ley que amplió los derechos de la unión civil a personas del mismo sexo y permitió la adopción de niños en todo el país fue avalada el 15 de julio de 2010. Desde entonces 15 mil parejas se han casado.
Además, como no hay límite de nacionalidad, el matrimonio igualitario se ha convertido en fuente de atracción para turistas gay de todo el mundo que se casan en Argentina.
El matrimonio igualitario funciona bárbaro, dijo a EL UNIVERSAL César Cigliutti, activista y presidente de la Comunidad Homosexual de la Argentina (CHA).
Señaló que en todo el país la comunidad homosexual ha ganado gran visibilidad, lo que ha generado un cambio social y cultural. Que una pareja de gays o lesbianas puedan ir a un registro civil en un pueblo pequeño es formidable, aseguró.
Sin embargo, a seis años de distancia, para Cigliutti la percepción social sobre las adopciones por parte de parejas del mismo sexo también cambió de manera positiva.
Ya es un hecho que en cualquier colegio, en una reunión de padres por algún tema escolar, puede haber dos padres o dos madres de un niño. Esto es un hecho; ya no es algo que se discuta, sino que se ve. dijo.
Hoy la comunidad homosexual está más interesada por el matrimonio que la heterosexual: se ha inaugurado un derecho que tiene un valor muy importante para todos nosotros, aseguró Cigliutti.
Cuando la iniciativa fue avalada por el Senado en las calles se celebró con abrazos y besos. El actual presidente Mauricio Macri, entonces jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, se pronunció a favor, pero la actual vicepresidenta, Gabriela Michetti, quien en 2010 era diputada, fue férrea opositora del matrimonio igualitario y el derecho a la adopción.
Entre los opositores al matrimonio igualitario está Marilina Hotton, abogada especializada en temas de familia, quien en 2010, cuando se aprobó la ley era asesora en la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados. Para ella, seis años después, no hubo un impacto muy grande sobre la sociedad, ni tantos matrimonios como se esperaba.
La ley argentina les ofrecía [a los homosexuales] la posibilidad de tener una unión convivencial con los mismos derechos civiles que acarreaba un matrimonio, pero creemos que la palabra matrimonio se refiere a la unión de un hombre y una mujer, dijo Hotton a EL UNIVERSAL.
Un opositor importante fue el arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio, el actual papa Francisco.
Cuando se discutió la unión civil [en Argentina], la Iglesia no hizo nada para oponerse porque era un tema civil, dijo a este diario el sacerdote Guillermo Marcó, quien en 2010 era el vocero de Bergoglio. Pero en el tema del matrimonio era otra cosa porque ellos [los homosexuales] pidieron el casamiento y la Iglesia dice que el matrimonio es para personas de sexo diferente, llamadas a la posibilidad de perpetuarse teniendo hijos.
Ahora, en Argentina, el matrimonio y la adopción no se restringen.
Por El Universal