En septiembre, Pemex envió el menor volumen de crudo a las refinerías del país a niveles de 1990.
De acuerdo con el reporte semanal de Producción y Distribución que publica Pemex Exploración y Producción, en los primeros 11 días de septiembre, del crudo disponible sólo 33 por ciento se envió al Sistema Nacional de Refinación, es decir, un promedio diario de 681 mil barriles diarios, mientras que el 67 por ciento, o un millón 400 mil barriles, se fueron al extranjero, principalmente a Estados Unidos.
En años anteriores tradicionalmente esta relación fue más similar a un 50-50 por ciento, incluso al cierre de 2015, por ejemplo, 47 por ciento del crudo se procesó en refinerías nacionales y 53 por ciento se envió al extranjero.
Contra agosto de este mismo año, cuando se mandaron 850 mil barriles diarios, el volumen de petróleo crudo enviado a las seis refinerías nacionales cayó 20 por ciento.
Así, de procesar más de un millón de barriles diarios de petróleo para producir gasolinas apenas en junio, ahora la cifra es de 681 mil, lo que deja sin usar más del 40 por ciento de la capacidad instalada.
Esta disminución gradual en lo enviado a procesar nacionalmente está elevando las importaciones de gasolina.
De acuerdo con los últimos datos disponibles de Pemex, en julio de 2016 el volumen de gasolinas compradas a Estados Unidos aumentó 15 por ciento en periodos comparables respecto a julio de 2015.
Por separado, las refinerías que procesan la mayor parte del crudo que se produce en México son las de Tula, en Hidalgo, y la de Salina Cruz, en Oaxaca, ambas reciben más de medio millón de barriles diarios, mientras que el resto se reparte en las de Salamanca, Guanajuato; Minatitlán, en Veracruz; Madero, Tamaulipas; y en la de Cadereyta, Nuevo León, en ese orden de importancia.
De acuerdo con analistas, de fondo hay tres razones para el menor procesamiento de crudo y por tanto la menor producción de petrolíferos: la caída en la producción de petróleo, el recorte en el presupuesto de mantenimiento a las fábricas y la falta de capacidad para procesar el crudo que se está produciendo.
Arturo Carranza, analista del sector energético del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), estableció que PMI, el brazo comercial internacional de la petrolera nacional, cada que detecta una oportunidad de mandar el hidrocarburo al extranjero en vez de las refinerías nacionales, toma esa opción.
Es un esfuerzo muy complejo que hacen por determinar qué porcentaje de la producción va a refinación y cuál a exportación, pero PMI si detecta que hay algún mercado que le exige una mayor cantidad de crudo lo manda, puntualizó Carranza.
Cabe recordar que en el Paquete Económico que Presidencia de la República envío al Congreso de la Unión, 26 por ciento de los proyectos de inversión de Pemex se quedarían sin presupuesto, lo que estiman, agravaría la situación.
MENOS PRESUPUESTO
Las áreas de Refinación y Petroquímica que ahora están agrupadas en la subsidiaria Transformación Industrial tendrían, en términos porcentuales, el mayor recorte presupuestal de entre todas las áreas de la petrolera, ya que, de aprobarse el Paquete Económico, en un año su presupuesto caería 89.3 y 86.8 por ciento, respectivamente.
Así, lo asignado en el área encargada de la producción de las gasolinas de todo el país tendría sólo cuatro mil 300 millones de pesos para operar el siguiente año.
Esto no solo afectó la producción, sino también el número de accidentes y las horas trabajadas.
Entre el periodo de septiembre a junio de 2014-2015 contra el mismo de 2015-2016, el número de accidentes se incrementó en 22 por ciento, de acuerdo con el Cuarto Informe de Gobierno.
Dado el incremento en el número de accidentes, el número de días perdidos por millón de horas hombre laboradas aumentó en cinco, pues pasó de 22 a 27.
Debido a eventos ocurridos en Pemex Transformación Industrial y Pemex Logística, el índice de gravedad de accidentes en la industria petrolera registró un aumento de 22 por ciento, señala el Informe.
Por El Financiero
