Fredy López Arévalo/Trascenderonline
Kantok.- Al sur del río Suchiate, Guatemala, el país de la eterna primavera, es la primera nación centroamericana en el linde con México. Tiene tan solo 35 mil kilómetros cuadrados más que Chiapas, que tiene un territorio de 73 mil 311 kilómetros cuadrados; pero cuadriplica el número de su población: Chiapas apenas supera los 4,2 millones de habitantes, y Guatemala casi alcanza los 16 millones. Ambos tienen la misma orografía, y los mismos microclimas, por lo tanto la misma estructura productiva, y comparten la misma herencia maya, aunque en Guatemala (más que en Chiapas) persiste una concentración brutal de la riqueza en pocas manos; a la vez que inmensas masas indígenas desposeídas, donde el hambre causa estragos mortales.
Guatemala y Chiapas comparten, también, una frontera de 654 kilómetros lineales, y un sinnúmero de problemas comunes, entre ellos el tráfico de indocumentados, el narcotráfico, el cultivo de amapola a gran escala, y la trata de personas.
Guatemala tiene una moneda mejor posicionada que México frente al dólar, y no solo eso, los guatemaltecos también disfrutan de una gasolina más barata que al norte de su frontera, y eso que en el país del Quetzal no existe refinería. Eso es así porque hace décadas que Guatemala abrió sus fronteras a la libre concurrencia de empresas trasnacionales, y las ‘Tres Hermanas’ (EXXO, SHEL y TEXACO) dominan el mercado, tanto en la extracción del crudo en suelo chapin, como en la comercialización de gasolinas y diésel. Así el galón (3,78 litros) de gasolina regular oscila entre los 18.29 Quetzales (es decir a $10.10 pesos mexicanos el litro), en tanto que en México, la misma gasolina es comercializada por Pemex en 12.40 pesos el litro. Pero como cada expendedora fija sus precios, la Shell expende la misma gasolina en 20.90 Quetzales por galón.
En síntesis, Guatemala tiene una moneda más fuerte, y una gasolina más barata que México, que es una potencia petrolera y que financia petróleo a precios preferenciales a Centroamérica mediante el llamado Pacto de San José. No hay, pues uniformidad en los precios de expendios para la gasolina. Uno puede adquirir el mismo galón de gasolina regular en 19.49 Quetzales en una gasolinera Buena Vista, y kilómetros más adelante, encontrarla a 19.65 Quetzales el galón en un expendio PUMA. Aún así, la gasolina sigue siendo mucho más barata que en México, donde el monopolio de Pemex fija un precio estándar para todo el territorio nacional; y eso que Guatemala tiene una tasa impositiva al consumo mucho mayor a la de México. El IVA en Guatemala es del 22%; contra el 16% en México.
La zona fronteriza entre Guatemala y Chiapas es dinámica y dramática, pues el territorio está a merced del narcotráfico. Organizaciones criminales como ‘Los Zetas’ y ‘traficantes de personas y estupefacientes dominan la zona’, según reportes de la embajada de Estados Unidos en México.
Prueba de ello es que la Procuraduría General de la República (PGR), el Ejército y la Marina y aún la Procuraduría General de Justicia de Chiapas (PGJECH), reportan con cierta frecuencia que avionetas con droga aterrizan a plena luz del día en municipios chiapanecos limítrofes con Guatemala. Esto se sabe cuando algunas de ellas caen por desperfectos mecánicos o son abandonadas luego de haber sido utilizadas para transportar drogas, preferentemente cocina procedente de Sudamérica.
Según el actual administrador de la DEA, Chuck Rosenberg (la Agencia para el control de las Drogas de los Estados Unidos), y el reporte titulado 2015: National Drug Threat Assessment Summary, los carteles mexicanos controlan la costa del Pacífico en Oaxaca y Chiapas, y continúan siendo los principales proveedores de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana en los Estados Unidos.