César Rodríguez/Trascender Online Noticias
TAPACHULA, Chis.- El exceso de violencia y la falta de oportunidades sigue siendo la causa fundamental por la que muchos hondureños dejen el país, algunos llegan a México para pedir refugio, otros más se arriesgan en la búsqueda del sueño americano, sin embargo esa travesía los hace vulnerables a caer en manos del crimen organizado, extorsiones policiacas, violaciones y demás situaciones.
En entrevista el Obispo de la comunidad Trujillo, de Honduras Luis Solé, reconoció, reconoció que su país es de donde más migrantes salen huyendo de diversos factores entre ellos el principal es la alta violencia, por ello muchas familias que logran llegar a los Estados Unidos buscan garantizar una situación económica distinta para quienes se quedan.
Expuso, que lamentablemente el esfuerzo de quienes logran llegar a Estados Unidos para ayudar a sus familiares que se quedan en Honduras no es bien aprovechada quizá por falta de vocación, conciencia mientras que para otra circunstancia aun más triste muchos son deportados.
Lo más triste es la cantidad de migrantes deportados o que regresan con discapacidades, traumas que han vivido en el camino, amenazados o vejaciones de policías que han actuado fuera de la ley, expresó.
En este sentido dijo, que la iglesia católica no es ajena a este problema migratorio y por ello seguidamente se realizan encuentros episcopales para poder buscar alternativas de ayuDa a los hermanos migrantes.
Por ello hizo un llamado a las autoridades para que actúen en contra de los traficantes de humanos o coyotes, porque en el fondo son personas que cometen el delito de trata de personas en la mayoría de casos, y el problema es que hay una falta de conocimiento , control y recursos legales para reducir ese flagelo.
Por último dio a conocer que en Honduras, el gobierno se ha preocupado por la seguridad nacional, mas no a dar seguridad a las familias que son amenazadas por bandas o por policías corruptos que en estos momentos están siendo depurados en ese país.