La afición celeste arremete con La Máquina que, después de tres empates, pierde como local 1-2 ante Tijuana
Cruz Azul se ha acostumbrado a momentos como éste, en el que todo parece ir en contra: tras casi 500 minutos sin marcar gol en casa, el equipo celeste sumó su primera derrota en el torneo (1-2) ante los Xolos de Tijuana y pretextó las dudas de una afición que volvió a meterse fuerte con sus jugadores.
En intensidad y equilibrio, el cuadro fronterizo no tuvo problemas. Llegó al menos cuatro veces con claridad y convirtió una en el inicio, en un tiro libre preparado que aprovechó Avilés Hurtado para rematar de media tijera el pase del colombiano Dayro Moreno (32′).
Lo mejor de la Máquina había ocurrido poco tiempo antes, cuando Jorge Benítez y Ariel Rojas no supieron resolver un par de jugadas colectivas a gran velocidad. Después, no volvió a acercarse. Hacia el descanso, el colombiano Aldo Leao se unió a la lista de errores tras un rebote en el área y que mandó por arriba del arco.
En el complemento, el defensa argentino Julián Velázquez se fue expulsado por doble tarjeta amarilla y entonces complicó todo para ir por el empate. Los Xolos fueron pacientes, pero no tan precisos. Aun así, marcaron el segundo con un golazo desde fuera del área de Dayro Moreno (71′), que superó el lance de Jesús Corona.
El partido terminó 1-2 después de los ajustes del técnico Tomás Boy, que tiene a su equipo más cerca de los últimos lugares de la tabla porcentual con 91 puntos en 72 partidos disputados, y del autogol de Juan Carlos Valenzuela (89′).
Llama la atención que 17 de los 22 jugadores que iniciaron el partido, entre ambos equipos, eran no nacidos en México.
Por Vanguardia
