La burla hacia un militar musulmán, puede ser el principio del fin de Trump
Donald Trump, candidato presidencial republicano. Foto Ap
Tal vez sea el principio del fin de Donald Trump, y si lo es, el responsable será un inmigrante musulmán.
El presidente Barack Obama declaró hoy que Donald Trump no está calificado para ocupar la silla presidencial e instó a líderes republicanos a retirar su apoyo al candidato republicano nutriendo un creciente coro nacional bipartidista deplorando comentarios del magnate dirigidos a ese aún sagrado bastión de la política en este país -las familias militares en tiempos de guerra-.
Legisladores y líderes republicanos se han visto obligados a criticar y distanciarse de las declaraciones recientes de su candidato con algunos ya declarando que votarán por otros candidatos y, a la vez, veteranos militares están solicitando al liderazgo republicano que le retire su apoyo, mientras comentaristas de todas las tendencias políticas se suman a la crítica.
Todo empezó la semana pasada cuando Khizr Khan, padre del capitán Humayun Khan, un estadunidenses musulmán quien fue condecorado después de morir en la guerra en Irak en 2004, se presentó ante la Convención Demócrata donde, con su esposa a su lado, criticó a Trump por su posición antimusulmana y antimigrante en uno de los discursos más destacados de ese espectáculo. Khan, quien es un abogado con estudios avanzados en Harvard y quien migró de Paquistán a ese país, declaró que seguramente Trump nunca había leído la constitución federal, y afirmó que Trump nunca había sacrificado nada y a nadie.
El pasado fin de semana, Trump se burló de la pareja, afirmando que seguramente la esposa no tomó el micrófono porque no se le permitía hablar (la esposa respondió con un artículo en el Washington Post y en entrevistas afirmando que emocionalmente no aguantaba hablar de su hijo ante el público), y después insistió en que él también había sacrificado mucho al emplear a miles y construir edificios -comparando ese sacrificio con lo de padres que habían perdido a un hijo- y ayer acusó que Khan lo había atacado viciosamente.
Aunque repetidamente se había atrevido a decir lo que parecían barbaridades que habrían hundido a cualquier otro político, Trump había logrado hasta beneficiarse de eso para nutrir su imagen como alguien que no le interesaba ser políticamente correcto. Pero todo indica que esta vez tal vez fue demasiado lejos, aun para sus propias bases.
El presidente de la cámara baja, el republicano Paul Ryan, y su contraparte en el Senado Mitch McConnell, entre otros legisladores, emitieron declaraciones en apoyo a los Khan. El propio senador John McCain -un héroe condecorado de la guerra de Vietnam y ex candidato presidencial republicano- emitió una declaración el lunes criticando a Trump por sus comentarios contra los padres de un soldado caído y afirmó que espero que los estadunidenses entiendan que esos comentarios no representan las opiniones de nuestro Partido Republicano, sus oficiales o sus candidatos.
Se sumaron a las condenas de Trump la influyente organización de Veteranos de Guerras en el Extranjero mientras que, por separado, una coalición bipartidista de decenas de veteranos, familiares de militares muertos en combate, un veterano militar en el Congreso y un diplomático enviaron una carta a Trump el lunes declarando que su crítica contra los Khan es inaceptable y una afrenta a todos nosotros.
Obama comentó, en conferencia de prensa, que los líderes republicanos tienen que responder a una pregunta sobre Trump: ¿si de manera repetida ustedes tienen que decir en términos muy fuertes que lo que él dice es inaceptable, por qué aún lo están endosando?. Subrayó que las críticas de lo que dice por sus correligionarios suenan huecas si continúan apoyando su candidatura.
Hoy, el representante Richard Hanna, se convirtió en el primer legislador federal republicano en anunciar que no votará por Trump y dará su voto a Hillary Clinton, señalando que su decisión en parte es resultado de la controversia con el asunto del militar Khan. La semana pasada, el ex candidato presidencial republicano Mitt Romney anunció que no votará por el candidato presidencial republicano o demócrata, y está contemplando endosar al candidato de un tercer partido, el Libertario.
Al mismo tiempo, aunque crece el coro contra la indecencia de los comentarios de Trump contra padres de un héroe militar que dio su vida por Estados Unidos, pocos comentan sobre el contexto de esto. Arun Kundnani, profesor en la Universidad de Nueva York y autor de un libro sobre la islamofobia en Estados Unidos comentó hoy que más allá de que los insultos de Trump contra la familia Khan son espantosos, vale recordar que el hijo murió combatiendo en una guerra ilegal, lanzada sobre la base de mentiras islamófobas y apoyada [por la entonces senadora] Hillary Clinton.
Problemas con la cúpula democrata, también mientras se observa el nivel del daño que está provocando Trump dentro y fuera de su partido, los demócratas tampoco están gozando de buena salud. Hoy, tres altos funcionarios del partido fueron echados del Comité Nacional Demócrata como resultado de las revelaciones de correos electrónicos de estos y otros funcionarios difundidos por Wikileaks hace poco más de una semana, en los cuales se comprobaba que obraron a favor de la campaña de Clinton en su contienda con el senador Bernie Sanders.
Amy Dacey, la ejecutiva en jefe, Luis Miranda, el director de comunicaciones y Brad Marshall, jefe de finanzas, están por salir, después de que su jefa, la presidenta del Comité Nacional, la legisladora Debbie Wasserman Schultz, fue obligada a renunciar horas antes de la inauguración de la Convención Nacional Demócrata como resultado de los correos electrónicos.
A la vez, aunque Trump está en problemas, Clinton aún enfrenta el enorme desafío de convencer al electorado de que confíe en ella -la gran mayoría sigue dudando de su honestidad-. Y es justo ese flanco donde Trump le continúa golpeando, en cada evento de campaña como hoy en Virginia, donde declaró que ella solo sabe mentir.
Por Jornada