PROACTIVA, UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

Walter Rincón Rovelo/Trascenderonline

José Francisco Carballo, es tan sólo uno de los 40 casos de infección de piel por contacto del agua que brota del manantial del rancho Martín Mujular, ubicado en las colindancias del relleno sanitario, concesionado a Proactiva, empresa española acusada de contaminar uno de los pocos pulmones naturales con que cuenta la capital chiapaneca, con la complicidad y omisión del gobierno del estado, de vocación ecologista.

Entrevistado en el mismo lugar en donde contrajo la infección, Carballo narra que hace 15 días, cuando un grupo de geofísicos de la ciudad de México acudieron a invitación del propietario del rancho Mujular, Héctor Montesinos para hacer pruebas de contaminación al agua que corre naturalmente por la zona, accidentalmente resbaló y metió el brazo izquierdo en el líquido viscoso y maloliente de lo que antes eran unas cascadas de aguas cristalinas y puras.

Aseguró que de inmediato se lavó el brazo con agua limpia, pero no fue suficiente, pues a los cinco días del accidente “me empezó a picar la piel, se me inflamó todo el brazo, me salieron unas bombitas de pus”. Al principio fue tratado con remedios caseros, pero finalmente tuvo que requerir atención médica.

El diagnóstico fue una intensa infección de piel producida por la mezcla bacterias, es decir, un coctel de gérmenes y microbios que recurrentemente se puede encontrar en los lixiviados que expide la basura.

El caso de José Francisco Carballo se suma a una lista de 40 familias del Ejido Copoya, de Tuxtla Gutiérrez, que sin conciencia alguna acuden todavía al manantial del rancho Mujular para abastecerse del vital líquido.

Para Héctor Montesinos, esto ya no sólo es un problema de contaminación de la flora y fauna de la región, sino también de salud pública, y lo grave es que, a pesar de las evidencias, nadie en el aparato del gobierno del estado y federal, tiene la menor intención de entrarle al asunto a pesar de que el gobernador Manuel Velasco Coello, es emanado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), instituto que promovió la ley “El que Contamina paga”. Pero en Chiapas, es letra muerta, aseveró el entrevistado.

Recordó que hace 8 años, cuando PROACTIVA se instaló en la zona para construir el relleno sanitario, inició su calvario para frenar al menos, el evidente deterioro ecológico que está provocando la empresa.

Secuestro y una demanda millonaria es lo que ha recibido como respuesta a su incansable lucha. Sin embargo, lejos de amedrentarlo, señaló que seguirá encarando al poder económico que representa PROACTIVA con la ley en la mano. Ahora acude a organismos nacionales e internacionales certificados para que recorran la zona, hagan estudios y emitan sus opiniones.

Afirmó, que ha tocado un sinfín de puertas para que lo escuchen; muchos políticos -dijo- han tomado como bandera política el tema, (Emilio Salazar Farías, Luis Armando Melgar Bravo, Zoé Roblero Aburto, entre otros) pero ni siquiera se han dado la oportunidad de recorrer la zona para saber la dimensión del problema.

Lo mismo ocurre con los funcionarios del gobierno del estado, caso específico, el Secretario de Medio Ambiente, Carlos Morales Vázquez quien habla del asunto en los medios de comunicación, como si conociera perfectamente el tema, sin poner un solo pie en el terreno.

Cabe mencionar, desde la entrada principal al relleno sanitario se siente un hedor que pica los ojos, que lastima el olfato. En el camino se puede observar basura regada por los camiones recolectores. Una estela de desechos generado por los lixiviados nos enseña la ruta hasta las instalaciones de PROACTIVA.

A pesar de los agentes contaminantes, el rancho Mujular compuesto por más de 180 hectáreas luce esplendoroso, cuenta con un sinfín de árboles como el Cupapé, Mujú, Bejuco de Ajo, Caulote, Aguacatillo, Palo Canelo, entre otros.

Lo que sí es notorio, es la falta de fauna silvestre. Antes de PROACTIVA, se podía apreciar venados cola blanca, armadillos, tepezcuinte, gato de monte, ardillas, tejón, y muchas especies más, que a falta de agua y la destrucción de su hábitat han emigrado a otras regiones, concluyó Héctor Montesinos.