Entrevista a Roberto Gil, Presidente de la Mesa Directiva del Senado sobre la violencia en Veracruz y Oaxaca (versión estenográfica)
REPORTERO: Que nos dé una reacción de lo que pasó ayer en Veracruz, de estas agresiones que sufrieron el presidente de su partido y el candidato electo a gobernador del estado y Santiago Creel.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Una actitud irresponsable, una actitud condenable, cuestionable desde todos los puntos de vista.
Ciertamente, las agresiones ponen un elemento de tensión en un proceso de transición complicado, en un estado que su gobernabilidad se ha puesto en entredicho recientemente. Y nuestra posición ha sido no solamente de condenar esos actos, sino también hacer un llamado a la responsabilidad, un llamado a la prudencia, un llamado a que regrese la serenidad, a que no se intente por la vía del agandalle, revertir lo que las urnas decidieron.
Las instituciones que se tienen que construir en el estado de Veracruz, son instituciones que deben garantizar la imparcialidad en el combate a la corrupción y cerrar la brecha de impunidad, y en consecuencia no pueden ser jueces y partes; se tienen que construir con total cautela, con la pluralidad que representa y que dejaron las urnas.
En consecuencia, no podemos permitir y no debemos guardar silencio frente a esos lamentables acontecimientos, que pudieron haber acabado en desgracia. Alentar la violencia, provocar la violencia sólo conduce a desorden, sólo conduce a problemas mayores.
El país tiene graves problemas de gobernabilidad como para que además, y generemos nuevos combustibles a partir de la actitud política de ciertos gobernadores que se resisten a dejar el poder y que se resisten a que las instituciones y la sociedad caminen hacia adelante.
REPORTERO: Javier Duarte tiene que acabar en la cárcel.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Se tiene que aplicar la ley y para eso están las instituciones.
Esto no se trata de una venganza o no se trata de una revancha, no se trata de una justicia voluntariosa; se trata de la aplicación de la ley y se trata de que las instituciones hagan el trabajo para lo cual están creadas y diseñadas. En consecuencia, debe hablar la ley y deben hablar las instituciones.
Precisamente por eso, no es absolutamente prudente y mucho menos, es cuestionable por supuesto la actitud que se está siguiendo en el estado de Veracruz en el sentido de tratar de apropiarse de las instituciones para seguir manteniendo grados de impunidad y para no castigar la corrupción.
REPORTERO: Señor, la tensión que hay en Oaxaca, ¿cree usted que vaya en vías de solución o todavía está entrampado el problema?
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: No. Creo que hace falta una estrategia mucho más profunda, una estrategia más eficaz para establecer las condiciones de gobernabilidad, orden y paz públicos en el estado de Oaxaca.
Tenemos un problema mayor, un problema mayúsculo; no solamente se trata de la incursión de estas organizaciones, de estos grupos que están intentando revertir la reforma educativa y que están intentando que Oaxaca se exceptúe de la aplicación de la reforma educativa. Ya estamos entrando a un problema económico, un problema social, un problema de abastecimiento de bienes básicos, un problema de crecimiento económico, un problema de pauperización de las condiciones económicas en el estado de Oaxaca.
Los comerciantes están cerrando sus comercios, se están cancelando reservaciones en los hoteles, se está ahuyentando las inversiones. Estamos entrando en un momento verdaderamente preocupante, en el cual se corre el riesgo de que la situación en Oaxaca se complique y evolucione un problema, una grave crisis social y no solamente un problema político en razón de la aplicación de la reforma educativa.
Estamos entrando en un problema verdaderamente serio, con tintes de crisis humanitaria precisamente por la ausencia o por la falta de bienes y satisfactores básicos para muchas sociedades y para muchas familias del estado de Oaxaca.
REPORTERO: El secretario Osorio plantea la posibilidad de nuevos desalojos
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Creo que el mensaje que ha mandado la Secretaría de Gobernación, es un mensaje alentador en el sentido de que se va a aplicar la ley, que no habrá espacio para el chantaje, que no se van a perpetuar estos bloqueos y que se va a actuar con total responsabilidad.
El Senado de la República respalda la aplicación de la ley en Oaxaca y el restablecimiento de las condiciones de orden.
Estoy convencido de que si el Gobierno tiene una estrategia y lo hace y la implementa en el corto plazo, estoy seguro de que podemos restablecer las condiciones de gobernabilidad. Y para eso va a contar con el respaldo del Senado y va a contar con el respaldo de distintos partidos políticos y la pluralidad que aquí se representa.
REPORTERO: Precisamente para darle a Gobernación, para que ya utilice la fuerza de manera legítima, está planteado.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: La fuerza pública es el último recurso, pero es el recurso más eficiente para restablecer las condiciones de normalidad en una determinada sociedad. Debe haber tanto diálogo como sea posible, pero también se debe aplicar la ley cuando es necesario.
Ya estamos entrando a una situación en la que el diálogo no está llegando absolutamente a nada; el diálogo también debe tener ciertos mínimos no negociables.
¿Cuáles son esos mínimos no negociables?
La reforma educativa, por una parte. Y por el otro, que no se exceptúe en los hechos a través de bloqueos o a través del chantaje la aplicación de la reforma educativa.
La aplicación de la ley no es potestativa para la autoridad. No es una prerrogativa que tienen los gobiernos. Es una obligación ética y política, y lo que tenemos que hacer las fuerzas democráticas es respaldar a un gobierno cuando tiene la obligación y la necesidad de aplicar la ley.
Si el gobierno de la República ya agotó todas las condiciones de diálogo y el único recurso que sigue hacia adelante para reestablecer la situación y devolver la normalidad en Oaxaca es la aplicación de la ley, tendrá el respaldo de la sociedad y también el respaldo de los actores políticos.
REPORTERO: ¿Y no podría eso convertir a la CNTE en mártires?
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Yo creo que dependerá en la forma en la que se aplique la ley, y creo que no necesariamente se logra a través de fuerza bruta; se logra a través del uso ordenado, prudente, cauteloso, con base en protocolos de aplicación de la ley.
No solamente es fuerza, es también la fuerza de la ley, la fuerza de la razón, la fuerza de la desactivación de los conflictos de las causas del conflicto, una estrategia integral que atienda las causas esenciales, las causas básicas que han llevado a esta situación en el estado de Oaxaca.
No necesariamente es aplicación de fuerza para desalojo; también implica la aplicación de la autoridad de la ley precisamente para lograr restablecer condiciones de equilibrio es una sociedad.
REPORTERO: ¿Pero no ha habido gobiernos estatales débiles, en este caso en Oaxaca y Chiapas?
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Bueno, la debilidad de un gobierno termina cuando un gobierno decide aplicar la ley y asumir plenamente sus responsabilidades.
Desafortunadamente en nuestro país tenemos tres órdenes de gobierno, que cuando uno no está en posibilidad de aplicar la ley, cuando uno no tiene las capacidades institucionales para intervenir, está un orden mayor para poder auxiliar solidaria y subsidiariamente a un determinado orden de gobierno para cumplir su responsabilidad.
Creo que tenemos condiciones institucionales para poder resolver de fondo el problema.
Se requiere una estrategia, se requiere voluntad política, pero sobre todo se requiere la decisión de no subordinar a ningún tipo de chantaje la vigencia de la ley.
REPORTERA: Senador, yo le quería preguntar, ayer el PRI, como que la dirigencia nacional del PRI pintó su raya con respecto a Duarte. ¿Esto es suficiente?
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Es la función que le corresponde al partido político.
Las organizaciones somos responsables de las autoridades que postulamos con nuestras siglas. Somos responsables del desempeño de quienes con nuestros emblemas lograron la confianza de los ciudadanos y gobernaron gracias al voto de los ciudadanos.
En consecuencia, un primer llamado y una primera responsabilidad política la tiene la organización que los postuló.
Por supuesto que es importante el mensaje del PRI; por supuesto es muy importante el mensaje de su dirigencia; por supuesto la condena de la dirigencia del PRI es relevante y es encomiable. Ahora siguen otro tipo de llamados a la prudencia, a la serenidad y a la razón de Estado.
Justamente esos llamados debieran devenir no solamente del Congreso de la Unión sino también del Gobierno Federal.
No podemos permitir que este espiral de locura y de barbarie llegue hasta extremos incontrolables que afecten la gobernabilidad hacia adelante.
Todos tenemos una responsabilidad para garantizar la gobernabilidad en el país.
Ya bastantes problemas y conflictos tiene el país como para que, a propósito de alternancias y de transiciones, se generen nuevos problemas de gobernabilidad.
Está en la voluntad política, pero sobre todo en la capacidad disciplinada que puede tener el partido político y el Gobierno Federal, cómo podamos encontrar algunas soluciones a estos problemas.
REPORTERA: El partido ya habló. El Congreso también ya hizo un llamado muy claro, pero el Ejecutivo no se ha pronunciado.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Yo he encontrado ya algunas señales de que el Gobierno Federal está actuando. Tengo información de que se ha pospuesto la votación del Fiscal Anticorrupción, que ya hubo una intervención activa por parte del Gobierno Federal, lo cual celebramos y la cual reconocemos.
Es muy importante que el Gobierno Federal no esté ausente de lo que está pasando en Veracruz. Que haya diálogo, que haya serenidad, que haya sobre todo responsabilidad frente a las decisiones que se van a tomar.
Estamos en un proceso de transición relativamente largo. Son varios meses en los cuales podemos construir un nuevo escenario de gobernabilidad o echarlo a perder todo.
Ahí la decisión le corresponde al gobernador Duarte y también le corresponde a su partido político.
Ojalá que su partido político también asuma una responsabilidad en la conducción de esta transición para que no provoquemos males mayores a propósito de una alternancia de gobierno.
REPORTERO: ¿Debería de separarse del cargo entonces?
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Yo creo que lo que hay que hacer es garantizar la continuidad institucional en Veracruz, y sobre todo garantizar la alternancia.
Mi partido ya se ha pronunciado por las responsabilidades políticas en función de lo sucedido el día de ayer, y creo que son hechos bastante graves que ameritan una responsabilidad política ejemplar con respecto a sus autores, empezando por quien ordenó esa incursión violenta y esa agresión.
Las consecuencias las tenemos que construir en el marco de las instituciones.
Hay un llamado de mi partido a que Javier Duarte asuma su responsabilidad.
Ahora tenemos que seguir insistiendo en que estos hechos son reprobables, son condenables y que nadie tiene derecho a agandallarse cuando las urnas lo han expulsado del pueblo.
REPORTERO: Senador, ahora que se prenden muchos focos rojos en Veracruz, ¿es momento de que el gobierno federal tome previsiones para estados como Quintana Roo o Chihuahua, donde también hay estas alertas?
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: De las 13 entidades federativas que tuvieron elecciones sólo estamos viendo problemas en estos casos; en otros, las transiciones van avanzando correctamente. Hay diálogo entre el gobierno saliente y los gobiernos entrantes. Eso debiera ser el ejemplo a seguir.
Durante prácticamente dos décadas y media, casi tres décadas, hemos tenido alternancias en el gobierno federal y los gobiernos locales y jamás habíamos tenido estas tensiones.
Creo que tenemos que ponerle un alto. No es la forma en que la que se conducen los demócratas, no es la forma en la que las instituciones democráticas se desenvuelven.
El poder es prestado, el poder pasa de unas manos a otras en función del designio y del veredicto de los ciudadanos. Nadie tiene el derecho a apropiarse del poder cuando las urnas han dado un resultado que los ha expulsado.
El compromiso de Acción Nacional es insistir en la transición y la alternancia pacíficas, sin adjetivos, que genere condiciones de gobernabilidad.
Estamos esperando la decisión de Javier Duarte y del PRI sobre su parte de contribución a la responsabilidad y al normal curso y desarrollo de las transiciones y las alternancias en esos estados.