Walter Rincón Rovelo/Trascender Online Noticias
El saldo rojo por el Covid 19 para los restauranteros de Berriozábal es desolador. La mayoría han cerrado sus puertas, probablemente para siempre.
Alejandro Zepeda García, propietario del restaurante San Miguelito, uno de los referentes obligados para el encuentro familiar, por su pinta campirana, nos narra cómo lastimó a su negocio, el odioso coronavirus.
Ahora que Chiapas se encuentra en color naranja, San Miguelito reabrió sus puertas, pero acatando rigurosamente las medidas de seguridad.
Zepeda García, llamó a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que volteen los ojos a este sector que ha sido duramente golpeado por la pandemia.